En el caso de los seguros, hablamos de empresas que, evidentemente, tienen mucha experiencia en su sector y que cuentan con magníficos profesionales con mucha experiencia en su trabajo.
Dado el aumento de intentos de estafa y fraudes que podemos ver en las noticias a menudo, se recurre a nosotros para ayudarles en su trabajo, ya que complementamos los aspectos en los que los sus profesionales no pueden actuar.
Nuestros informes, como detectives o como criminalistas, son definitivos ante los Tribunales de Justicia
Las empresas dedicadas a los seguros cuentan buenos peritos que en la mayor parte de los casos resuelven estos expedientes sin problemas mediante distintos programas de reconstrucción de accidentes. Pero en otra minoría de casos, bien por sospechas o porque cada vez mas algunos individuos se dedican a estafar a los seguros, es necesaria una especial investigación más a fondo para acreditar, por ejemplo, que unas lesiones no se corresponden con un accidente, ya que el lesionado hace vida normal o realiza actividades incompatibles con la presunta lesión. Es en esos casos es cuando somos útiles.
En este tipo de casos, es especialmente útil una buena inspección ocular, que en muchos casos la policía no realiza por falta de personal. Como consecuencia de dicha inspección, aplicar la dactiloscopia esclarece muchos hechos. Tan importante es una huella como la ausencia de ella. Del mismo modo que un robo en grado de tentativa no es lo mismo que uno consumado. Exagerar los hechos no es legal.
En la investigación de un incendio, el foco primario o focos, son fundamentales para determinar si ha sido provocado o accidental. En un cable, por ejemplo, se puede diferenciar mediante un microscopio, si ha ardido de dentro hacia fuera. En ocasiones, la investigación se realiza en otros lugares alejados de las cenizas. El móvil económico suele ser el principal causante.
Indicado para los seguros de incapacidad laboral temporal o permanente. El servicio en sí es muy parecido al que se realiza para las mutuas. Se trata de acreditar la veracidad de las lesiones en relación con las actividades diarias y el seguimiento del tratamiento prescrito por los facultativos. Recordemos, por ejemplo, que el alcohol y los medicamentos están contraindicados.